Debian es un sistema operativo muy exitoso, presente en nuestras vidas digitales mucho más de lo que la gente imagina o sabe. Unos pocos ejemplos son suficientes para demostrarlo. Al momento de escribir estas palabras, Debian es la variante de GNU/Linux más popular para servidores web: según
W3Techs más de 10% de la web funciona con Debian. Considérelo cuidadosamente: ¿cuántos sitios web no podría haber visitado hoy sin Debian? En despliegues más imponentes, Debian es el sistema operativo de preferencia en la estación espacial internacional (ISS: «International Space Station»). ¿Conoce del trabajo de los astronautas de la ISS, tal vez a través de la presencia de la NASA en las redes sociales u otras organizaciones internacionales? Tanto el trabajo en sí como los artículos al respecto fueron posibles gracias a Debian. Incontables empresas, universidades y administraciones públicas confían en Debian para su funcionamiento diario, proveyendo servicios a millones de usuarios alrededor del mundo... ¡y en órbita!
But Debian is much more than an operating system, no matter how complex, featureful, and reliable such a system could be. Debian is a vision of the freedoms that people should enjoy in a world where more and more of our daily activities depend on software. Debian is born from the cardinal Free Software idea that people should be in control of their computers, and not the other way around. People with enough software knowledge should be able to dismantle, modify, reassemble and share with others all the software that matters to them. It doesn't matter if the software is used for frivolous activities like posting pictures of kittens on the Web, or for potentially life-threatening tasks such as driving our cars and powering the medical devices which cure us — and Debian is used in all of the above scenarios; you should control it. People without in-depth software knowledge should enjoy those freedoms too: they should be able to delegate to people of their choice, people they trust, the audit or modification of software-based devices on their behalf.
En la búsqueda del control sobre las máquinas, los sistemas operativos Libres tienen un rol fundamental: no puede controlar completamente un dispositivo si no controla su sistema operativo. De aquí proviene la ambición fundamental de Debian: producir el mejor sistema operativo completamente Libre. Hace ya más de 20 años Debian ha desarrollado un sistema operativo libre y también promocionado una visión de Software Libre alrededor del mismo. Al hacerlo, Debian subió el listón para los promotores del software libre en el mundo. Por ejemplo, organizaciones de estándares internacionales, gobiernos y otros proyectos de Software Libre hacen referencia a las decisiones de Debian en cuestiones de licenciamiento de software para decidir si algo debe ser considerado «suficientemente libre» o no.
Pero esta visión política todavía no es suficiente para explicar cuán especial es Debian. Debian también es un experimento social peculiar, muy cercano a su independencia. Considere por un momento otras distribuciones de Software Libre reconocidas, o inclusive sistemas operativos privativos populares. Es probable que pueda asociar cada una de ellas con una gran empresa que es la fuerza mayoritaria en el desarrollo del proyecto o, cuando menos, el supervisor de todas sus actividades ajenas al desarrollo. Debian es diferente. Dentro del Proyecto Debian, los voluntarios eligen por sí mismos las responsabilidades de todas las actividades necesarias para mantener a Debian vivo y coleando. La variedad de dichas actividades es impresionante: desde traducciones a administración de sistemas, desde publicidad a gestión, desde organización de conferencias a diseño de arte, desde los registros contables a cuestiones legales... ¡y no olvidemos el empaquetado de software y el desarrollo en sí! Los colaboradores de Debian se encargan de todas ellas.
Como primera consecuencia de esta forma radical de independencia, Deben necesita y confía en una comunidad de voluntarios muy diversa. Cualquier habilidad en cualquier área mencionada, u otras que pueda imaginar, puede invertirse en Debian y utilizarse para mejorar el proyecto. Una segunda consecuencia de la independencia de Debian es que se puede confiar en que las decisiones de Debian no son influenciadas por intereses comerciales o empresas específicas — intereses sobre los que no tenemos garantías siempre estén alineados con el objetivo de promocionar el control que tiene la gente sobre las máquinas, como muchos ejemplos recientes en las noticias tecnológicas atestiguan.
One last aspect contributes to Debian's uniqueness: the way in which the social experiment is run. Despite the folklore of being bureaucratic, decision making in Debian is in fact highly distributed. There exist clearly defined areas of responsibility within the project. People in charge of those areas are free to drive their own boat. As long as they keep up with the quality requirements agreed upon by the community, no one can tell them what to do or how to do their job. If you want to have a say on how something is done in Debian, you need to put yourself on the line and be ready to take the job on your shoulders. This peculiar form of meritocracy — which we sometimes call do-ocracy — is very empowering for contributors. Anyone with enough skills, time, and motivation can have a real impact on the direction the project is taking. This is testified by a population of about 1 000 official members of the Debian Project, and several thousands of contributors world-wide. It is no wonder that Debian is often credited as the largest community-driven Free Software project in existence.
Así que Debian es bastante único. ¿Somos los únicos que lo notamos? Definitivamente no. Según
DistroWatch, existen alrededor de 300 distribuciones de Software Libre activas. La mitad de ellas (alrededor de 140) son
derivadas de Debian. Esto significa que comienzan con Debian, lo adaptan a las necesidades de sus usuarios — generalmente agregando, modificando o reconstruyendo paquetes — y publican el producto que resulta. Escencialmente, las derivadas utilizan las libertadas que ofrece el Software Libre para modificar y redistribuir copias no sólo de porciones individuales de software sino de la distribución completa. El potencial para alcanzar nuevos usuarios y colaboradores de Software Libre a través de distribuciones derivadas es enorme. Creemos que es gracias a ese ecosistema floreciente que el Software Libre hoy en día finalmente le hace frente a software privativo en campos que históricamente eran considerados difíciles de conquistar, como grandes despliegues de sistemas de escritorio. Debian se ubica en la raíz del ecosistema de distribuciones de Software Libre más grande que existe: inclusive si no utiliza Debian directamente, e inclusive si se lo informó su distribuidor, es posible que ahora se esté beneficiando del trabajo de la comunidad de Debian.
Pero el que Debian sea único acarrea consecuencias inesperadas a veces. Una consecuencia de la visión de Debian sobre libertades digitales fue la necesidad de redefinir lo que entendemos por software. Hace tiempo que el Proyecto Debian se dio cuenta que, como parte de un sistema operativo, necesita distribuir material que no es software: música, imágenes, documentación, datos en crudo, firmware, etc. ¿Cómo se aplican la libertades de software a ese material? ¿Deberían existir requisitos particulares o todo el material debería estar sujeto a los mismos, y altos, estándares de libertad? El Proyecto Debian se decidió por esto último: todo el material provisto como parte de Debian debería ofrecer las mismas libertades a sus usuarios. Esa posición filosófica tan radical tiene efectos de gran alcance. Significa que no podemos distribuir firmware privativo, u obras de arte que no pueden utilizarse en ambientes comerciales, o libros que no pueden modificarse para evitar manchar (como dice el folklore de publicadores de libros) la reputación del autor/publicador.
The book you have in your hands is different. It's a free as in freedom book, a book which is up to Debian freedom standards for every aspect of your digital life. For a very long time, the scarce availability of books like this one has been a significant shortcoming of Debian. It meant that there was little reading material that helped to spread Debian and its values, while at the same time embodying those values and showing off their advantages. But it also meant, ironically, that we had little such material that we could distribute as part of Debian itself. This is the first reputable book to address this shortcoming. You can apt install
this book, you can redistribute it, you can fork this book or, better, submit bug reports and patches for it, so that others in the future can benefit from your contributions. The “maintainers” of this book — who are also its authors — are longstanding members of the Debian Project, who grok the freedom ethos that permeates every aspect of Debian and know first-hand what it means to take on the responsibility for important parts of Debian. By releasing this Free book they are doing, once more, such a wonderful service to the Debian community.
Esperamos que disfrute esta piedra angular de Debian leyendo Libertad tanto como nosotros.
October 2015
Stefano Zacchiroli (Debian Project Leader 2010-2013), Lucas Nussbaum (Debian Project Leader 2013-2015) and Neil McGovern (Debian Project Leader 2015-incumbent)